La limpieza del hotel es impecable, las habitaciones son espaciosas y cómodas, con camas grandes y confortables. El desayuno es exquisito, con productos frescos y de calidad. El personal es muy atento y servicial, siempre dispuestos a ayudar con cualquier solicitud.

Nada, todo bien.

Limpieza impecable, habitaciones amplias y cómodas con camas grandes, variado desayuno dulce y salado, trato amable y cercano del personal, vistas impresionantes y ubicación tranquila. Volvería sin dudarlo.

Mi estancia en Hotel Rural Huerto Viejo fue maravillosa. La ubicación tranquila y sin ruidos me permitió descansar plenamente. La habitación era amplia, limpia y la cama era de calidad. Disfruté de las vistas impresionantes desde las terrazas exteriores. Además, el desayuno era delicioso, con café, leche y zumo natural. Destaco la amabilidad y la calidad humana del personal, siempre dispuestos a ayudar. Definitivamente, volveré a este encantador lugar.

La falta de persianas opacas en las ventanas dejaba entrar algo de luz solar temprano en la mañana, lo cual podía despertarme. También me hubiera gustado tener champú además del gel de baño y la conexión wifi no funcionaba en la habitación.

Hotel acogedor y económico en el centro de la isla. Anfitrión encantador que hace sentir a los huéspedes como en casa. Ambiente agradable con buenas vistas y gatos que hacen compañía. Desayuno completo y perfecto para empezar el día. Habitación amplia y cama cómoda. Iluminación agradable. Párking privado y gratuito disponible para los huéspedes. Tranquilidad, silencio y cielos estrellados. Habitaciones grandes, limpias y decoradas con gusto. Increíble terraza y jardín. Dueños muy amables. Comida deliciosa y a precios razonables. Playas vírgenes cercanas. Atención esmerada y amable del personal. Cama grande y confortable. Ropa de cama y baño limpios. Desayuno espectacular. Perfecta ubicación fuera de los macrohoteles. Trato increíble de los dueños. Cena casera y tranquila. Lugar adecuado para personas que buscan tranquilidad.

Me sentí muy relajado, no tengo ninguna razón para quejarme.

Hospitalidad de Iginia y Cristóbal, historia de la casa, camas cómodas, lugar tranquilo, desayuno casero.

No puedo quejarme de la propiedad de ninguna manera.

Viajamos a Fuerteventura para disfrutar de unas vacaciones relajantes y únicas, y el Hotel Rural Huerto Viejo fue el lugar perfecto para ello. La estancia fue agradable gracias a la excelente atención del encantador dueño Cristóbal. Además de disfrutar de unas habitaciones amplias y cómodas, aprendimos sobre la isla gracias a Cristóbal, quien nos compartió información que no se encuentra en las guías turísticas. La calma y la paz que se respira en el hotel le dan un toque especial. El desayuno, hecho al momento, fue correcto y delicioso.

Puedo recomendar este hotel a todos.

Los anfitriones son encantadores y hacen que la estancia sea única. Los desayunos son fantásticos, abundantes y deliciosos. La ubicación del lugar es excelente, permitiendo explorar toda la isla fácilmente. Te hacen sentir como en casa. La habitación es amplia y cómoda, con bañera de hidromasaje y todas las comodidades necesarias.

El lugar no se encuentra en una zona bonita, carece de servicios cercanos como restaurantes y tiendas, lo cual puede ser inconveniente para los huéspedes que deseen explorar la zona o salir a comer fuera.

Las almohadas podrían mejorar en términos de comodidad.

La ubicación es excepcional, casi en el centro sur de la isla, sin perder esa sensación de estar aislado y en contacto con la naturaleza. Trato muy cercano y servicial de los propietarios. Los desayunos muy abundantes, maravilloso para pasar un día entero en la playa con energía. La habitación espectacular, respetando el ambiente rústico y de piedra propio de la isla. Los amaneceres espectaculares que puedes contemplar abriendo la ventana desde la propia cama.

Recomendaría este lugar.

La amabilidad del personal, la limpieza impecable, las instalaciones del hotel y la ubicación increíble con vistas hermosas. Además, el desayuno era delicioso y variado.

Que no pude quedarme más tiempo.

La amabilidad de los dueños, el desayuno fantástico, habitación grande, terraza y zonas comunes agradables, remanso de paz.

Me sentí como si estuviera visitando a la familia, no tengo ninguna queja en absoluto.

El hotel está ubicado en una zona tranquila, lejos del bullicio de la ciudad. Las habitaciones son amplias y limpias, con una decoración exquisita. El desayuno es delicioso y variado, preparado con ingredientes frescos. Además, el servicio es amable y atento, asegurándose de que los huéspedes se sientan cómodos durante su estancia. Los jardines y terrazas ofrecen un espacio relajante para disfrutar de la naturaleza y desconectar.

El Wi-Fi en las habitaciones no funciona muy bien.

Nos encantó nuestra estancia en Huerto Viejo. Desde el momento en que llegamos, nos sentimos como en casa. Las habitaciones eran amplias, cómodas y hermosamente decoradas. ¡Incluso teníamos una bañera de hidromasaje en la nuestra! Los dueños del hotel fueron extremadamente amables y serviciales, siempre dispuestos a asegurarse de que tuviéramos todo lo que necesitábamos. El desayuno era delicioso y variado, especialmente los huevos frescos y el zumo de naranja natural. Apreciamos mucho los pequeños detalles, como las sombrillas y sillas que nos prestaron para llevar a la playa. La ubicación del hotel en el centro de la isla era perfecta para explorar tanto el norte como el sur. Aunque el entorno no era especialmente pintoresco, la tranquilidad y la proximidad a las playas del sur compensaron con creces. En general, recomendaría este hotel sin dudarlo.

Nos quedamos impresionados con el Hotel Rural Huerto Viejo. La ubicación es perfecta, con vistas maravillosas y un ambiente tranquilo que te permite desconectar de la rutina diaria. El desayuno era abundante y delicioso, especialmente los huevos y el zumo de naranja natural. Además, los dueños del hotel fueron extremadamente amables y atentos, ofreciéndonos una experiencia personalizada y brindándonos recomendaciones para disfrutar de la isla al máximo. Sin duda alguna, recomendaría este hotel a cualquiera que esté buscando una escapada relajante.

Encanto y tranquilidad

Excelente trato personal. Comida preparada con generosidad.- Vistas increíbles.- Cama extragrande y supercómoda.- Ubicación ideal para acceder a las mejores playas.- Remanso de paz.- Desayuno exquisito y variado

No he tenido ningún problema.